No cabe duda de que la navidad es una época especial, el tiempo de los reencuentros, las comidas con familiares y amigos, la ilusión de los más pequeños y de los que ya no lo son tanto y, sobre todo, son unas fechas en las que compartir. Las cestas de navidad son un detalle típico con el que las empresas obsequian a sus empleados o clientes de confianza. Las hay de todo tipo: grandes, pequeñas, vistosas y hasta con embalajes personalizados. Si bien es cierto que esta tradición se ha visto mermada por los tiempos de dificultad económica que nos ha tocado vivir.
En cualquier caso, las cestas de navidad no deberían desaparecer, ya que constituyen una estrategia empresarial sin parangón. Estos obsequios consiguen que los empleados se sientan implicados con la empresa, suponen una motivación para ellos, motivación que es inversamente proporcional al incremento de la productividad de los trabajadores en la empresa. Por otra parte, las cestas de navidad son un buen recurso para la fidelización de clientes de confianza o con cierta importancia para la entidad. A pesar de todo, la demanda de este tipo de regalos ha caído notablemente en los últimos años, por lo que es necesario adaptarse a los cambios del mercado.
Desde Embalogic te presentamos una serie de cuestiones que conviene tener en cuenta antes de encargar las cestas de navidad:
- Calidad mejor que cantidad. De hecho, dadas las circunstancias el tamaño es lo menos importante, lo que cuenta es el detalle. Un pequeño obsequio en estas fechas tan señaladas. Atrás quedaron las grandes cestas llenas de productos de relleno, lo adecuado es captar la esencia que las cestas de navidad suponen.
- Packaging: La estética es cada vez más importante, la importancia de los embalajes se incrementa en los tiempos que corren. Constituye una manera de diferenciarse, se busca la originalidad y la frescura. En cualquier caso los embalajes para las cestas de navidad son cada vez más fáciles de transportar. Cómodos y vistosos.
- Personalización: En este factor está la clave del éxito, se puede optar por embalajes personalizados o introducir felicitaciones escritas a mano en el interior de la cesta. Mediante la personalización de estas herramientas se aumenta el impacto comunicativo de las mismas.