Con las constantes subidas de precio en la electricidad y el gas natural, no es de extrañar que cada vez más personas se interesen por encontrar medidas para reducir su consumo energético y así disminuir sus facturas domésticas. Existen varias opciones para consumir menos energía en el hogar y así disminuir los importes a pagar en las facturas de la luz y el gas. En este artículo encontrarás algunas de estas medidas que te harán ahorrar mes a mes, ¡toma nota!
Primer paso: revisa tus tarifas de luz y gas natural
La tarifa de energía contratada determina parte del total a pagar en los recibos de energía, por este motivo, contratar una tarifa errónea puede dar lugar a importes elevados innecesarios. Para saber qué tarifa se adapta mejor a tus necesidades de consumo y a las características de tu hogar, puedes utilizar un comparador de ofertas.
Esta herramienta gratuita y online está disponible para todos los consumidores que quieran encontrar la tarifa de luz o de gas natural más económica. Introduciendo un par de datos sobre tu consumo energético, el comparador te mostrará un listado con las tarifas más baratas para ti.
La herramienta compara todas las ofertas disponibles en el mercado entre las cuales podemos encontrar las de Endesa o Iberdrola, dos de las comercializadoras más conocidas. Si quieres más información sobre las tarifas de Endesa para la comunidad de Madrid, no dudes en visitar esta página web. En caso de querer consultar las de Iberdrola para Torrejón de Ardoz y alrededores, haz clic aquí.
La importancia de tener un buen sistema de aislamiento
Contar con un buen sistema de aislamiento térmico aumenta la eficiencia energética de una vivienda, lo que hará que ahorres hasta un 40% en tus facturas como lo indica el artículo publicado en El Economista. Aislar térmicamente una casa supone “hermetizarla” para que no se produzcan fugas de temperatura, consiguiendo así mantener una temperatura estable dentro del hogar minimización el uso de los sistemas de climatización.
Existen diferentes aislantes térmicos; la elección de uno u otro dependerá del presupuesto y de las características de la vivienda. Para ello, lo más recomendable es buscar ayuda en profesionales del ámbito que te asesoren sobre cuál es el mejor aislante para tu vivienda. Algunos de los materiales con los que se puede aislar térmicamente un hogar son:
- Poliestireno expandido: se trata de un material ligero y resistente con muy baja conductividad térmica, esto hace que se necesite menor cantidad de material para conseguir una mayor capacidad aislante. Se trata de uno de los aislantes térmicos más utilizados por su bajo coste. Se utiliza para aislar tabiques y cubiertas impermeabilizadas, mientras que no es adecuado usarlo para suelos.
- Poliestireno extruido: es igual que el anterior con la diferencia de que este material es poco absorbente, por lo que resiste mejor a la humedad. Su coste puede llegar a ser el doble.
- Poliuretano: su buen rendimiento térmico y coste asequible lo hacen uno de los materiales aislantes más vendidos en el mercado.
- Lanas minerales: la lana de roca o de vidrio son buenas para aislar térmicamente una vivienda sin hacer muchas obras. Además, son inflamables y de origen mineral.
Revistiendo el hogar con alguno de estos aislantes térmicos te aseguras no sufrir pérdidas de temperatura en tu vivienda lo que se traduce en un menor uso de la calefacción en invierno, consiguiendo así reducir el consumo energético de tu hogar.